La maldición de Bly Manor es una serie original de Netflix que, aunque no se desarrolla en el mismo mundo que su predecesora – La maldición de Hill House – sí comparte muchos elementos con ella. Es por eso que considero necesario repasar algunos puntos importantes que aprendimos en la impactante historia de la antigua casa de los Hill, y que nos servirán de base para adentrarnos al mundo de la mansión Bly.
Hill House – aquellos que entran, caminan juntos
- Los fantasmas
Quizá lo que más disfruté de la serie fueron los fantasmas. Jamás me había topado con una historia que pudiera combinar tan acertadamente toda la clase de fantasmas que pueden atravesarse en nuestras vidas.
Aquellos de los remordimientos, los de los recuerdos, los del auto sabotaje, los de los deseos, de la locura y, desde luego, los espíritus que permanecen atados al mundo terrenal.
Por cierto, me parece importante resaltar la forma en que, incluso dentro de lo paranormal, nos presentan fantasmas que no necesariamente son malvados o quieren causar daño. A veces quizá son almas en pena que tendrán que vivir con ellas eternamente.
2. El tiempo es confeti
Para poder comprender la historia de Hill House, es necesario saber que no nos muestran un relato lineal. El tiempo no es como nos hemos acostumbrado a creer, iniciando en el punto A y siguiendo en línea recta hasta el punto B. Es más complejo, el pasado y el presente se mezclan, el futuro se nos adelanta, los recuerdos se tornan más reales que lo que tenemos enfrente, y un día puede parecer más duradero que cinco años. El tiempo es confeti, así de simple.
3. El amor
Otro pilar importante en la historia detrás de Hill House son las relaciones humanas que se nos muestran. El amor romántico, el amor propio, y, particularmente, el amor fraternal. Una buena historia de fantasmas no tiene como única intensión sacar uno que otro susto. El verdadero terror sólo puede sentirse cuando involucra algo o a alguien que nos importa. Es por eso que el amor termina siendo casi imprescindible en una historia de fantasmas que valga la pena.
Bly Manor – perfectamente espléndido
The Haunting of Bly Manor es una serie basada en el libro de Henry James, ‘Otra vuelta de tuerca’, con claras referencias a otros relatos del mismo autor. Al principio me resultó inevitable comparar Bly con Hill. Dentro de todas sus diferencias comparten muchas similitudes, y una narrativa visual con un estilo particular que destaca de entre otras series de su género. Esto puede ser debido a que Mike Flanagan trabaja en ambas entregas, aunque solamente dirigió el primer episodio de la más reciente.
De la mano de Danielle Clayton, emprendemos un viaje hacia una historia que es de fantasmas, y es de amor, de desamor y de pérdida.
Entre niños con actitudes extrañas y hasta perturbadoras, fantasmas en el lago, y bucles en el tiempo asfixiantes e interminables, Bly Manor nos deja lecciones de vida que sirven a cualquiera.
Sueña en grande, ama profundamente, y aprende a dejar ir. Los sueños, los amores, y las pérdidas pueden también convertirse en fantasmas si no sabemos cómo enfrentarlos.
Ambos relatos supieron, en su estilo propio, contar una historia de terror que puede también hacerte llorar, reír y reflexionar, al tiempo que te mantienes al filo del asiento.
Si bien es cierto que Bly Manor recibió fuertes críticas por no ser tan terrorífica como la entrega anterior, sigue funcionando como una serie de misterio que te mantendrá con la expectativa de lo que les espera a los personajes que nos presentan.
