Written by 6:51 am Avistamiento

Interacción y existencia

Si la lectura comienza un poco cansada, pido paciencia: quise escribir sobre amor.

La existencia se define por su entorno. Existir es simultáneamente una experiencia individual y una condición compartida. No hay organismo que pueda ser descrito sin que se describa también a su ambiente. Todo lo que existe lo comprendemos, lo experimentamos y lo explicamos a través de una sola dinámica: la interacción.

En la práctica, percibimos nuestras interacciones como eventos compartidos con algo externo, mas la interacción es, en su efecto, una acción interna. Interactuar es, en esencia, una función vital; tanto para el organismo como para el entorno. De la misma manera en que el pintor es también creado por su pintura a través de la acción de pintar, nosotros somos el resultado de la interacción entre Nuestra Vida y la acción de vivirla.

La inevitabilidad es una guía confiable. Lo que no podemos evitar, podemos aceptar, y la aceptación facilita la comprensión. ¿No es la interacción una evidencia inevitable de la vida? Si el propósito de la vida no es comprenderla, por lo menos hace más sencillo disfrutarla. Interactuar es inevitable. Comprender nuestras interacciones, una a la vez, es la única habilidad con el verdadero potencial de enriquecer la vida nuestra. ¿Qué hay de amar? Preguntarás inocentemente, y bueno…

Amar no es parte de la naturaleza humana, comprender sí. Amar es un concepto que coquetea con ser verbo mientras niega ser una acción definida. Un valor, un sentimiento, un compromiso; el amor evita toda secularización porque sabe que no lo vemos como es, y se rehúsa tajantemente a ser malinterpretado. Amar no es parte de la naturaleza humana, la naturaleza humana es parte de amar. Comprender solo es parte auxiliar.

La intención permanece por mucho más tiempo que el sentimiento. Podemos asumir que tenemos más control sobre nuestras intenciones que sobre nuestros sentimientos, y sin embargo la decepción y el resentimiento solo se quedan cuando no los dejamos ir. Lo mismo sucede con la paz y la alegría. A pesar de que estamos expuestos a emociones y sentimientos repentinos, por aquello de la inevitable interacción, todo pensamiento, y por lo tanto todo estado mental, está siempre disponible para la intención que así lo pide.

Por lo tanto, amar no es parte de la naturaleza humana; la naturaleza humana es parte de amar. Amar es la decisión de permanecer en una armonía que se comprende a sí misma al mismo tiempo que no juzga lo que percibe esta comprensión. Cuando comprendo y procuro comprender mis interacciones, estoy amando, estoy viviendo intencionalmente. Comprender la interacción entre las cuerdas de la guitarra, y el sonido, es amarles; eso es pasión. En el momento en el que comprendes que la interacción con otra persona está condicionada por sus temperamentos y cotidianidad, pero que este condicionamiento no les define, les estás amando; eso es empatía. 

Comprender nuestras interacciones es enriquecer nuestra vida, y a falta de una mejor aproximación, me quedo con éste como el propósito de la existencia; eso es amar.

(Visited 76 times, 1 visits today)
Etiquetas: , , , Last modified: 23 febrero, 2021
Close