Desde pequeños nos enseñan cómo debemos comportarnos de acuerdo a nuestro sexo y a nuestro género. Si eres niña te vuelven un tanto rosa, y si eres niño te vuelven un tanto azul, pero… ¿qué pasa con aquellos que luchan por poder ser violeta?
En 2018, Cristina Romero Miralles publicó, de la mano de la Editorial Ob Stare, “El libro Violeta, más allá del Rosa y el Azul”, en el cual nos habla sobre la importancia de permitir a las y los niños la libertad de experimentar el mundo sin las ataduras e imposiciones de los estereotipos o, como ella los llama, los “moldes culturales”.
Cristina declara: “Este libro es un canto a la diferencia y a la diversidad. Está dedicado a la diversidad que nos habita”.
El tema que toca Cristina en este libro repercute directamente en la sociedad que estamos formando, y que estamos dejando para futuras generaciones.
Desde que nacemos nos enseñan qué cosas debemos hacer, cómo debemos hacerlas. Nos dicen qué decir, qué vestir y qué sentir de acuerdo a nuestro género, privándonos de nuestro derecho a explorar los dos lados que nos conforman a todos: el femenino y el masculino independientemente de nuestro sexo.
Estas imposiciones afectan directamente en la manera en que nos desenvolveremos en sociedad.
Rompiendo moldes
Hagamos que el mundo comience a ser más violeta. Reconciliémonos con esa parte de nosotros que hemos reprimido por querer encajar en estos moldes culturales, que son viejos, son inútiles y son retrógradas.

Abracemos la diversidad, las diferencias tanto como las similitudes. Empecemos el cambio desde nosotros mismos, y atrevámonos a hacer sentir a otros – niñas, niños, adultos, jóvenes, ancianos – pertenecientes de su propio cuerpo, sus propios gustos y añoranzas; libres de estereotipos y señalizaciones.
En voz de Cristina Romero, repitamos a los demás tanto como a nosotros mismos:
“No te quedes donde no puedan, o no sepan, amarte sin condiciones”.





